El joven exclama – estamos perdidos, ya no hay esperanza – el viejo responde “mientras por las noches, dos seres se amen, no hablo de sexo, sino de hacer el amor, hay esperanza”, Ante la mirada desdeñada, el anciano concluye – nunca olvides que el sexo está al servicio del Amor, y no el amor al servicio del sexo, así, también se construye esperanza.-
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