La amargura del despertar.

Crónicas de una Inquilina

Darme cuenta de las bajezas cometidas por mis compañeros árbitros y los jugadores los fines de semana fue la parte más agria de mi experiencia deportiva en Guatemala.

Hasta esa edad yo comprendía el mundo del fútbol como un deporte, que de hecho lo es pero debido a su popularidad ha sido explotado por mafias de todo tipo, todo lo que lo circunda es hecho exclusivamente para hombres. Perdí la inocencia cuando entré a estudiar el curso arbitral en la Federación de Fútbol de Guatemala, y nos facilitaban un salón en  La Casa de Selecciones, lugar utilizado para las concentraciones de la selección nacional antes de los encuentros deportivos.

Si pues, sus concentraciones. Preservativos tirados por todos lados, -usados- y las fiestas a lo grande incluían todo. El manjar eran las trabajadoras sexuales de casas de citas reconocidas por el prestigio del abolengo. Sí, mujeres muy hermosas, tipo modelos de…

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